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En nuestro blog ya nos hemos referido a las múltiples bondades del Aceite de Oliva Virgen Extra para nuestro bienestar y nuestra piel. Hoy nos centramos en sus beneficios para la salud de la mujer.
Las múltiples propiedades saludables del Aceite de Oliva Virgen Extra, tanto para hombres como para mujeres, son prácticamente interminables, mejorando la salud cardiovascular, reduciendo el colesterol malo, mejorando las digestiones ya que contiene un elevado porcentaje de ácidos grasos esenciales y una gran cantidad de antioxidantes que lo convierten en el mejor de los productos antienvejecimiento.
Por todo ello debemos aprovechar sus propiedades y su calidad para utilizarlo en nuestra alimentación diaria en la elaboración de los diferentes platos como parte esencial de la dieta mediterránea.
Es este por tanto un alimento recomendable para todos y en el caso concreto de la mujer por los beneficios que puede reportar en dolencias que afectan más, tanto por su especificidad como por su frecuencia, a este sector de la población.
Según un estudio conjunto de la Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición, el consumo regular del Aceite de Oliva Virgen Extra puede reducir el riesgo de cáncer de mama hasta en un 68 por ciento.
La investigación comenzó en el año 2003 contando con la participación de más de 4.200 mujeres entre los 60 y los 80 años con riesgo de enfermedad cardiovascular que fueron distribuidas al azar en tres grupos.
Las incluidas en el primero de ellos siguieron una dieta rica en Aceite de Oliva Virgen Extra, unos 50 gramos diarios, con la indicación es que no empleasen ningún otro tipo de aceite o mantequilla ni para cocinar ni en crudo. En el segundo, además del Aceite Oliva Virgen Extra, incluirían en su dieta frutos secos con 30 gramos diarios de nueces y almendras o avellanas, y finalmente el tercer grupo seguiría una dieta de reducción de grasas.
Tras la investigación las conclusiones de este ensayo revelaron que los dos primeros grupos presentaban un menor riesgo de sufrir cáncer de mama que el tercero, siendo los dos primeros grupos los que habían incluido en su dieta Aceite de Oliva Virgen Extra. Se trata del mayor estudio sobre la relación entre el consumo de Aceite de Oliva Virgen Extra y la incidencia de cáncer de mama que se ha elaborado en España y establece la reducción del riesgo de padecer esta enfermedad en el ya citado 68 por ciento. En concreto el número de casos de cáncer de mama a lo largo de este seguimiento de cinco años fue de sólo 35 lo que supone un número muy bajo teniendo en cuenta que, estadísticamente, una de cada ocho debería haberlo desarrollado.
La clave son los fitoestrógenos. Como otros muchos vegetales, las aceitunas contienen unos compuestos denominados fitoestrógenos, parecidos a los estrógenos, las hormonas sexuales femeninas, concretamente el pinoresinol y el acetoxipinoresinol. Estos compuestos son polifenoles que se encuentran en los olivos y en las aceitunas, y por lo tanto en el Aceites de Oliva Vírgen Extra.
Los fitoestrógenos son químicamente muy parecidos a los estrógenos y desencadenan los mismos efectos que ellos pero de manera menos intensa por lo que actúan como moduladores hormonales.
Los estrógenos, al ser las hormonas sexuales femeninas son beneficiosas para la mujer pero pueden propiciar el desarrollo de algunos tipos de cánceres de mama en concreto los llamados tumores hormonodependientes en los que los estrógenos participan directamente en el proceso canceroso.
Según las conclusiones de los investigadores algunos polifenoles del Aceite de Oliva Virgen Extra pueden detener la progresión de las células cancerígenas muy incipientes y sería por esta razón por la que los fitoestrógenos disminuyen el riesgo de cáncer de mama.
El Aceite de Oliva Virgen Extra es también un aliado contra la osteoporosis, que puede afectar de manera muy importante a la mujer, ya que se ha demostrado que el Aceite Oliva Virgen Extra contribuye a la absorción del calcio y a la mineralización.
Aunque está muy extendida la creencia de que solo los lácteos protegen nuestro esqueleto numerosos estudios han demostrado que las tasas de osteoporosis en los países del sur de Europa, es decir aquellos en los que prima la dieta mediterránea, son notablemente más bajas que en el resto de países europeos y de otras latitudes, así por ejemplo se calcula que el 80 por ciento de las doscientas cincuenta mil fracturas de cadera que se presentan cada año en Estados Unidos se deben a la osteoporosis.
Qué la osteoporosis afecte de manera tan significativa a las mujeres se debe a la deficiencia de estrógeno y progesterona en la edad madura suponiendo un problema para las mujeres tras la menopausia y los trastornos que ella suponen como ahora veremos.
Conviene señalar que la menopausia no es una enfermedad sino un proceso natural de la vida de la mujer, es el momento en el que la ovulación y la menstruación cesan, lo que marca el final de la fertilidad, lo que supone que sus ovarios dejen en gran medida de producir las hormonas estrógeno y progesterona. Aunque el estrógeno se considera una hormona sexual estrictamente ligada a la reproducción también intervienen en el funcionamiento de diversos órganos del cuerpo.
Con una dieta apropiada, suplementos nutricionales y ejercicio es posible minimizar e incluso eliminar muchos de los efectos secundarios desagradables de este periodo en el se aconseja que el 50 por ciento de la dieta esté compuesta de alimentos crudos así como salmón, sardinas y también pescados de carne blanca como el lenguado o la merluza, evitando el alcohol, la cafeína, el azúcar, los alimentos condimentados y las sopas y bebidas calientes, pues pueden desencadenar oleadas de calor, agravar la incontinencia urinaria e intensificar los cambios anímicos. Junto a la dieta se recomienda ejercicio moderado y regular y beber dos litros de agua al día para prevenir la sequedad de la piel y de las membranas mucosas.
Los alimentos con fitoestrógenos, como es el caso del Aceite de Oliva Virgen Extra, son beneficiosos para la mujer en todos los casos pero muy especialmente interesantes durante la menopausia ya que mejoran la absorción de los micronutrientes liposolubles como son la vitamina A y la D lo que hace del Aceite Oliva Virgen Extra un alimento fundamental durante la menopausia para que la piel se mantenga suave y húmeda, para que el termostato interno del organismo funcione correctamente y para que las arterias permanezcan libres de obstrucciones así como para la formación normal de los huesos como veíamos al hablar de la osteoporosis.
Una vez más, y a luz de las más exhaustivas investigaciones, nos encontramos ante un producto que no solo es nutritivo, de riquísimo sabor y con infinitas posibilidades culinarias, sino que es una verdadera fuente de salud y bienestar para nuestro organismo, básico de la dieta y la cultura mediterránea que hace que los habitantes de los países de esta zona geográfica se encuentren entre los más longevos del planeta.
Autor: Rafael Flores
Fecha: 2 January, 2019
Categorias: Aceite de Oliva Virgen Extra
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