El Paisaje del Olivar andaluz como Patrimonio Mundial

El olivo, el olivar y su aceite son ejes básicos de la cultura mediterránea arraigados profundamente en Andalucía.

El inmenso bosque de olivos que conforma el paisaje andaluz, y muy especialmente el de la provincia de Jaén, no es solo un hermoso paisaje, es fuente de riqueza gracias a al aceite que produce junto con otros derivados igualmente extraídos de esta planta de propiedades casi milagrosas. Conscientes de estos valores un numeroso grupo de entidades de todo tipo han puesto en marcha una propuesta para que los Paisajes del Olivar de Andalucía puedan ser declarados por la Unesco Patrimonio Mundial como Paisaje Cultural Agrario.

El término “Paisaje Cultural” para la Unesco abarca una diversidad de manifestaciones de interacción entre el hombre y su medio ambiente natural. Los paisajes culturales reflejan con técnicas específicas de uso sostenible de la tierra, y toman en consideración las características y límites del entorno natural en el que están establecidas así  como una relación espiritual específica con la naturaleza. De este modo, la protección de los paisajes culturales contribuye a las técnicas modernas de uso sosteniblede la tierra y a mantener o incrementar los valores naturales del paisaje.

La propuesta fue impulsada por la Diputación de Jaén a la que se unieron las de Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla, las universidades de estas provincias y la Junta de Andalucía, así como diversas fundaciones, organizaciones cooperativas agroalimentarias, organizaciones agrarias y la Asociación Española de Municipios del Olivo.

Estas entidades están coordinadas mediante una Comisión Institucional, que a su vez cuenta con un comité de expertos de apoyo y por el equipo de redacción de la candidatura apoyado por el Centro de Estudios Paisaje y Territorio.

Desde ese momento no han cesado las adhesiones a la candidatura, tanto a título individual como colectivos y ya son más de 300 las instituciones de todo el territorio nacional que se han unido al proyecto como ayuntamientos, denominaciones de origen, almazaras y cooperativas agroalimentarias, asociaciones de desarrollo rural y otras entidades y agentes sociales que están siendo de gran utilidad en la preparación de los documentos de apoyo a la candidatura.

Finalmente los paisajes del olivar de Andalucía fueron incluidos en la Lista Indicativa Española de Patrimonio Mundial el 27 de enero de 2017 dentro de la categoría Paisaje Cultural. El expediente técnico que respalda la candidatura se ha entregado al Ministerio de Cultura para que lo estudie y lo pueda elevar a la Unesco.

Los promotores de la iniciativa esperan que para el año 2020 pueda haber pronunciamiento y se pueda conocer el resultado de este empeño de diez años que ha dado lugar a un expediente justificativo compuesto por más de doce mil páginas en el que se explicitan las razones por las que los paisajes del olivar andaluz merecen este reconocimiento. Se trata de un proceso en el que no solo interviene el Comité Nacional español, sino en el que también están implicadas misiones internacionales y miembros expertos de otros países y lugares del mundo que enriquecerán este expediente.

El valor de los paisajes del olivar

“Viejos olivos sedientos bajo el claro sol del día, olivares polvorientos del campo de Andalucía” así los definió Antonio Machado, como lo hicieron Lorca o Alberti, y que Miguel Hernández inmortalizó en sus Andaluces de Jaén, “decidme en el alma ¿quién, quién levantó los olivos?”.

El olivar en Andalucía ha configurado, y configura, un paisaje único que proporciona vida y cultura en los territorios rurales donde se asienta, base de la cultura tradicional, social, patrimonial, económica, gastronómica, turística y laboral, dando  lugar a una forma particular de entender y sentir la vida y el apego al territorio desde tiempos remotos y durante las distintas etapas de nuestra evolución, de tal manera que la historia del olivar se encuentra indisolublemente ligada a la historia de Andalucía.

Estamos hablando de un bosque compuesto por más de 70 millones de árboles en más de 1,5 millones de hectáreas que hacen que Andalucía sea el primer productor de Aceite de Oliva Virgen Extra a nivel mundial con el 30% de la producción total, además del 20% de la aceituna de mesa, constituyendo la principal actividad económica para más 300 municipios andaluces proporcionando más de 22 millones de jornales al año.

Los paisajes de Jaén que se incluyen en la candidatura son los olivares de montaña de Sierra Mágina, el Valle de Segura, la Hacienda La Laguna y el área del Guadalquivir a Sierra Morena además de las haciendas olivareras monumentales del bajo Guadalquivir, los Acebuchales de Cádiz, los olivares vetustos de Málaga, el Valle de Lecrín y la subbética cordobesa, elegidos de entre los dos mil paisajes catalogados.

En la actualidad España cuenta con distintos paisajes declarados Patrimonio de la Humanidad como el Paisaje Cultural de Aranjuez, el Paisaje Cultural de la Sierra de Tramontana, Las Médulas en León, el Monte Perdido en Pirineos o el Palmeral de Elche.

¿Qué supondría esta declaración?

Para los promotores de la iniciativa este reconocimiento supondría un verdadero revulsivo ya que aumentarían las empresas dedicadas al oleoturismo con el consiguiente aumento de visitantes y aumentaría el conocimiento y valoración de los Aceites de Oliva Virgen Extra en los mercados, fomentando su consumo, y en definitiva ayudaría a que el olivar andaluz fuera universalmente conocido desde el punto de vista patrimonial, etnológico y medioambiental.

Para el sector si la Unesco declarase patrimonio de la humanidad al paisaje del olivar andaluz el conjunto de los actores implicados en la producción del Aceite Oliva Virgen Extra, y otras actividades afines, se beneficiaría económicamente porque la distinción de este organismo con sede en París supondría la aplicación de medidas positivas como un incremento de las ayudas de la política agraria comunitaria y propiciaría una mejor defensa de los precios e implicaría fijar le población al territorio además de ser un inmejorable escaparate internacional ya se defendería mejor el producto si de da a conocer su tradición e historia además la estrecha vinculación del Aceite de Oliva Virgen Extra con la dieta mediterránea, implicaría la modernización de almazaras y regadíos y propiciaría el relevo generacional ya que el olivar constituye una forma de vida que garantiza el sustento del agricultor y de un entorno social que es relevante desde el punto de vista cuantitativo sin olvidar la sostenibilidad ambiental ya que implica la pervivencia de una importante masa boscosa y, dados los métodos de producción cada vez más utilizados, propician que se mantengan sistemas agrarios que no dañan el medio ambiente.

Desde Aceite de Jaén Online S.L. apoyamos esta iniciativa, que esperamos sea pronto realidad, y le invitamos a saborear nuestros Aceites de Oliva Virgen Extra Premium de la provincia de Jaén molturados con las aceitunas nacidas de los olivos que conforman estos maravillosos paisajes.

Autor: Rafael Flores