Conservación del AOVE

Seguro que en tu cocina no falta el Aceite de Oliva Virgen Extra, pero ¿sabes cómo conservarlo correctamente?

En este post, te enseñaremos cómo.

El aceite de oliva es un producto natural, sin conservantes ni colorantes, lo que significa que, si no lo conservamos correctamente, puede oxidarse y perder propiedades muy rápido.

Esta oxidación se produce por el contacto con la luz, el calor, y el aire.

Para que el AOVE se conserve correctamente, tenemos que tener en cuenta varios factores.

Protegerlo de la luz

Es el mayor enemigo del aceite, alteran su sabor y olor, lo decoloran, forman compuestos de oxidación secundaria, y le hace perder polifenoles y vitamina E.

El aire

El aire descompone el aceite de forma más rápida, es muy importante que el recipiente donde esté el aceite quede siempre bien cerrado, ya que el aire que entra por el tapón, puede acelerar el proceso de oxidación.

Ojo con los humos y olores

Es importante que el AOVE esté lo más alejado posible de los humos y olores que se producen con las comidas, ya que el aceite absorbe muy rápidamente los humos, y puede alterar su sabor notablemente.

El calor

La temperatura ideal para su conservación es entre los 16 y 22 grados. Por debajo de esta temperatura, el aceite puede solidificarse o cuajarse debido a que el contenido de ácido oleico es muy alto. En ese caso, no hay ningún problema, se puede seguir consumiendo, simplemente habrá que aplicarle algo de calor previamente.

Nosotros te recomendamos tener el aceite siempre en algún mueble o despensa, alejado de la luz, protegido de los cambios de temperatura y bien cerrado.

De esta forma, conseguirás conservar tu AOVE durante más tiempo. Además, recuerda que el aceite no tiene fecha de caducidad, sino fecha de consumo preferente, por lo tanto, cuanto más tiempo conserves el aceite intacto, más tiempo tendrás para consumirlo.

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